LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - ¡Enhorabuena! Otros vientos soplan en el malecón habanero. El regreso de la mayor fiesta popular de esta ciudad, el carnaval, estuvo acompañado de un hecho insólito el día de su inauguración, el pasado sábado: una carroza dedicada al rey del pop, Michael Jackson, encabezó el desfile en el “paraíso” del nacionalismo comunista.
Una gran imagen del artista coronando lo más alto de uno de los carros, fue paseada por el malecón a ritmo de conga. La misma carroza, nombrada Ceiba de Plata, perteneciente al municipio Bejucal, rindió honores a otros artistas y agrupaciones, como el grupo de rock británico, Queen.
Aunque desde la década de los 80, en las actividades auspiciadas por el gobierno, contradictoriamente se bailaba y cantaba al compás de las canciones de Jackson, sus videos no eran exhibidos. Las autoridades permitían las canciones del Rey del Pop, porque los cubanos no entendías sus letras. Algunos comisarios de la cultura lo consideraban algo contrario al marxismo-leninismo.
Desde hace mucho tiempo los carnavales habaneros perdieron su esplendor, pero conservan un espacio en la preferencia de los capitalinos. Este año los asistentes se sintieron más complacidos. Los organizadores de la fiesta cambiaron el diseño de la misma y permitieron a los asistentes bailar junto y detrás de las carrozas, y caminar a lo largo del reducido tramo dedicado a los festejos, más que observar pasivamente el desfile de aproximadamente un kilometro a lo largo del Malecón, desde la Oficina de Intereses de Estados Unidos hasta el torreón de San Lázaro.
Prohibidos unos años, suspendidos otros, o minimizados y politizados, los carnavales, de algún modo, han sobrevivido al totalitarismo, y este año Michael Jackson triunfante se paseó por La Habana. Ojalá sea un buen augurio la llegada del Rey del Pop.
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