sábado, 7 de agosto de 2010

Michael Jackson siempre tuvo un perdón para quienes le dañaron

El Club de Fans tinerfeño impulsa una novela sobre el «rey del pop» a un año de su muerte


ENTREVISTA
M&M HAMMONS
Autor de «Tú duermes, yo te sueño»
Un año después de la muerte de Michael Jackson se han sucedido tanto los homenajes como los productos culturales de cualquier tipo, que buscan ofrecer nuevas caras de uno de los artistas pop más famosos de todos los tiempos. M&M Hammons es el pseudónimo del responsable de «Tú duermes, yo te sueño», un libro cuya presentación estaba prevista para ayer por la noche en el Espacio Cultural de Bodegas Monje, en El Sauzal (Tenerife).
—La muerte de Jackson lleva un año inspirando a muchos artistas, escritores, directores de cine, de musicales y otras facetas. ¿Está de acuerdo con este tipo de trabajos rápidos que corren el riesgo de ser vistos sólo a través del prisma del lucro?
—Tal y como plantea la pregunta, mi respuesta es simplemente: no. Ahora, si de lo que estamos hablando, es de trabajos de difusión respetuosa de la trayectoria artística de Michael Jackson, mi respuesta sería de un «sí» rotundo. E incluso, me atrevería a decir que las empresas siguen invirtiendo en la música de Michael porque el público lo demanda.
—¿Cómo se le ocurrió escribir este libro-tributo y enlazarlo con la sencilla historia de una mujer que quiere empezar de cero, en un país diferente y termina trabajando junto al artista?
—No es una idea que partió de mí. El grupo de fans de Tenerife se planteó la manera de hacer llegar al público en general la visión real de la personalidad del cantante. Querían reivindicar de alguna forma su faceta humana, tan denostada a lo largo de su vida. En primer lugar se pensó en hacer un ensayo, pero era mucho más sencillo dramatizar sus últimos años a través de una historia cercana, más carnal y por eso se decidieron en hacer una novela. Un género más popular, como bien sabe.
—Victoria Muñoz, la protagonista de la obra, que trabaja junto a Jackson los últimos años de su vida, ¿qué aprende de su trabajo junto al cantante? ¿Cuál
es el mensaje que trata de lanzar con este libro?
—Aprende sobre todo, a no dar nada por hecho y sabido. Aprende a mirar las cosas desde un punto de vista más amplio, sin la limitación a lo hablado y contado por otros. Aprende que detrás de cualquier personaje mediático hay un ser humano.
—La vida de Michael Jackson se divide en dos grandes ciclos, una primera etapa marcada por su gloria musical y consecuente fama mundial, y una segunda en la que surgieron todas las carencias que padeció de niño. La segunda es la que inspira su obra, pero ¿con cuál se queda usted como autor del libro?
—Es evidente, que contar por ciclos la vida de una persona es más esquemático y hasta nos puede ayudar a escribirla por capítulos. Dicho esto, me quedo con toda su vida, porque al fin y al cabo lo que nos ha dejado es producto del resultado de todo lo que le ha ocurrido: su música, su capacidad creativa y de interpretación son fruto, como diría alguien mucho más místico que yo en sus reflexiones, de un alma vieja que ha sufrido en una sola vida cientos de reencarnaciones.
—¿Qué peculiaridades cree que debía poseer todo el enjambre de personas que trabajaban día tras día junto al artista? ¿Ha investigado usted en detalles de ese tipo o ha creado un perfil imaginario con el personaje de Victoria Muñoz?
—Son casi más importantes las cualidades humanas que las profesionales. Por encima de todo, no por obvio, es bien conocido: la lealtad. La honestidad hacia el empleador, la capacidad de dejar a un lado los prejuicios y los propios intereses para ejercer sus funciones siendo su imagen, oídos y voz en todo el mundo.
—¿Qué concepto tiene usted de de Jackson?
—Por encima de todo, de una buena persona, un gran ser humano que a pesar de su fortuna y fama nunca dejó de preocuparse por los que habían tenido menos suerte
que él. Que a pesar de ser criticado, vejado y ridiculizado públicamente, siempre tuvo un perdón y una excusa para quienes le hicieron daño. Como profesional, un magnífico artista dotado de un poder creativo inimaginable, con dominio de diferentes disciplinas artísticas: la música, la danza, la composición y la interpretación; todo con un sello único y, me atrevería a decir, irrepetible por su carácter innovador y atemporal.
—¿Cómo ha vivido el «boom» que se ha producido desde su muerte?
—Por una parte, algo satisfecha porque se le está dando, de alguna manera, el respeto que se le negó durante su trayectoria profesional de adulto. Y por otra, cuando se oyen tonterías de desafortunados ignorantes, total indiferencia; por eso mismo, porque son tonterías y porque la historia pondrá las cosas en su sitio y lo que quedará es lo que hay: el legado de uno de los artistas más importantes dentro de la industria musical.

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